Soliloquio I o sobre el abuso del placer en mi persona
Ante mí vocifero: Alimenta la gula imperecedera de tu animalidad con orgásmicos deleites, que se embadurna de desmesuras en los barrizales donde eyacularon los estériles. Que tus sentidos extasiados perturben constantemente la balanza que fue fijada con laborioso afán por ancestrales en su milenario recorrido de razones. Que la ecuanimidad no sea más que uno de los tantos adjetivos inventados que no puede corporeizar. Que embista el abuso del placer a la arquitectura del quehacer, y la felicidad ceda su lugar al imperio del irrefrenable deseo, y el deseo es uno de sus constituyentes. Así se extinguirán en éxtasis, como con una abanicada violenta la creciente llamarada de mi progreso.
DE: Fabián García Gómez(Mancha designada)
**Los espacios del texto fueron modificados por el propio formato del blog