26 mayo 2009

CIEGOS Y PARALÍTICOS


LA verdadera poesía, NO la "verdadera" poesía, es la muerte automática.

El gran poema. El poema auténtico, por ser único y absoluto, por ser una entrega tácita de lo que somos, porque destruye y construye en un sentido ético, es el suicidio sin razón y sin causa; un suicidio no martirizado.

Lo demás es sólo panfleto, lo demás, aunque aparezca con mayúsculas, es un círcuito egocéntrico, es un miedo profundo. El que vive, vive para trascender, que es un estado de supervivencia sublimada. Todo lo que vive está dentro del sistema.

Cuando hablan de la "crisis de la poesía", no hablan de la crisis de la poesía, hablan de una crisis privada, reflejo directo de la crisis del sistema.

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